jueves, 21 de octubre de 2010

Halloween


Halloween es una fiesta proveniente de la cultura céltica que se celebra en la noche del día 31 de octubre.
El hecho de que esta fiesta haya llegado hasta nuestros días es, en cierta medida, gracias al enorme despliegue comercial y la publicidad engendrada en el cine comercial norteamericano. Todos tenemos la típica imagen de niños norteamericanos correteando por las oscuras calles disfrazados de duendes, fantasmas y demonios, pidiendo dulces y golosinas a los habitantes de ese oscuro y tranquilo barrio de casas. Los niños se disfrazan para la ocasión y pasean por las calles pidiendo dulces de puerta en puerta. Después de llamar a la puerta los niños pronuncian la frase "Truco o trato" o "Dulce o truco" Si los adultos les dan caramelos, dinero o cualquier otro tipo de recompensa, se interpreta que han aceptado el trato. Si por el contrario se niegan, los chicos les gastarán una pequeña broma, siendo la más común arrojar huevos o espuma de afeitar contra la puerta. Esta imagen en esos países no está muy alejada de la realidad y más o menos la fiesta discurre así. Pero en sus orígenes, la fiesta no era así, ni siquiera era ese su propósito.
ORIGEN DE HALLOWEEN. LA “VIGILIA DE SAMHAIN” DE LOS CELTAS.
La historia del Halloween se remonta a hace más de 2.500 años, cuando el año celta terminaba al final del verano, precisamente el día 31 de octubre de nuestro calendario. El ganado era llevado de los prados a los establos para el invierno. Ese último día, se suponía que los espíritus podían salir de los cementerios y apoderarse de los cuerpos de los vivos para resucitar. Para evitarlo, los poblados celtas ensuciaban las casas y las "decoraban" con huesos, calaveras y demás cosas desagradables, de forma que los muertos pasaran de largo asustados. De ahí viene la tradición de decorar con motivos siniestros las casas en la actual víspera de todos los santos y también los disfraces. Por lo tanto era una fiesta asociada a la venida de los dioses paganos a la vida.
HALLOWEEN DESDE LA PERSPECTIVA BIBLICA
La Biblia dice “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. (Colosenses 2:8) No debemos caer en costumbres que por muchos intereses día a día se va popularizando mas. Dios nos dice claramente “Guardad, pues, mi ordenanza, no haciendo las costumbres abominables que practicaron antes de vosotros, y no os contaminéis en ellas. Yo Jehová vuestro Dios”. (Levítico 18:30)
La Biblia nos alienta siempre a tener “puestos los ojos en Jesús”. En esa noche del año, la mayoría de los ojos no están puestos en Jesús sino en una imagen siniestra. La profesión de fe del cristiano lo lleva a la vida eterna, a un gozo que no tiene sombras. ¿Deberíamos realmente enfocarnos en el diablo, brujas y otros seres malignos, aún por una sola noche?

“No seas hallado en ti quien… practique adivinación, ni agorero, ni sortilegio, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos” (Deut.18.9-11) y también: “no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas”. (Efesios 5:11) Si nuestros hijos o nosotros nos vestimos de brujas y hechiceros, si colgamos adornos de fantasmas en nuestras ventanas entre tantos disfraces diabólicos, ¿qué hacemos, sino imitar lo maligno? Necesitamos aclarar como cristianos que las brujas y los malos espíritus no son divertidos ni inofensivos, sino representaciones de una realidad: que el reino de las tinieblas trata de atraerte hacia él, alejándote de la verdadera fuente de vida que es Jesucristo.
Concluimos que Halloween obviamente no es una fiesta que nos relacione o acerque a Dios y aun menos que lo honre y glorifique a Dios. No hay dudas de que es una fiesta donde se pone en primer lugar a un Satanás entretejido en múltiples símbolos que apuntan a la inmortalidad del alma, al pretendido dominio que tiene de la vida y la muerte y sobre todo reivindicando la adoración del mundo hacia el. “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” (Efesios 6:12)

Cristo nos dejo la advertencia, “ninguno puede servir a dos señores, porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o será leal a uno y menospreciará al otro”. (Mateo 6:24) “¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios…someteos pues a Dios: resistid al diablo y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y El ser acercará a vosotros.” (Sant. 4.7-8).