miércoles, 26 de enero de 2011

Esa ciudad celestial tendrá la gloria de Dios


Jerusalén La nueva cuidad
Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!
Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.
Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.
2° Pedro 3: 11 al 14


Nueva Jerusalén celestial, y los nuevos reyes de la tierra llegarán a esa Nueva ciudad celestial, la honra y la gloria será solo de Dios (Ap.21:24-26).
Todos los seres humanos que vivan en la nueva tierra serán inmortales, (Ap.20:14-15, 21:4

Descripción de la Nueva Jerusalén

A Juan le fue mostrada, de forma anticipada, esa gloriosa ciudad celestial, y la describió de la siguiente manera:
Esa ciudad celestial tendrá la gloria de Dios, y resplandecerá como una gigantesca piedra preciosa de jaspe, transparente como el cristal (Ap.21:11).
La nueva Jerusalén tendrá una muralla y 12 puertas custodiadas por 12 ángeles, y en cada puerta estará escrito el nombre de cada una de las 12 tribus de Israel (Ap.21.12). El simbolismo espiritual de esto es sencillo: los que entrarán en la nueva Jerusalén son el verdadero Israel de Dios, el pueblo de Dios, la familia de Dios, por eso es que Pablo dijo que los cristianos somos descendencia de Abraham (Ef.3:27-29).
La muralla de la ciudad tendrá 12 cimientos, en los que estarán los nombres de los 12 apóstoles de Jesús (Ap.21:14Juan dijo que la ciudad es de base cuadrada, de 2.200 kilómetros de largo, y 2.200 kilómetros de ancho, es decir, su inmensa extensión será como toda Europa. Ahora bien, Juan dijo que la altura también medirá 2.200 kilómetros (Ap.21:16), en el vértice estaría el trono de Dios, del cual manará un río transparente agua de vida (Ap.22:1). La muralla de esa ciudad medirá 65 metros de altura (Ap.21:17).Los cimientos de la muralla estarán decorados con toda clase de piedras preciosas (Ap.21:19-20).
Las 12 puertas de la ciudad serán 12 perlas de tamaño gigantesco, y la calle principal será de oro puro transparente, ¡una especie de oro desconocido en la tierra! (Ap.21.21).

Debe ser la historia más fascinante que se haya escrito, la encontramos en la biblia, es la promesa de Dios, el Creador de todo, el creará un nuevo cielo y una nueva tierra.

Pregunto: ¿Estamos arto del desorden en que se encuentra este mundo?
Esta es un verdad y una realidad de nuestra era terrenal ¿Las guerras, los conflictos, las hambrunas y desastres naturales, crimen que está fuera de control en muchos lugares, con algunos lugares volviéndose caóticos, con naciones completas llegando a la destrucción y deseando la muerte de los enemigo, hogares destruidos, matrimonios desechos; niños sin hogar y desesperados, violencia física y doméstica, naciones completas al punto de morir de hambre? ¿Estás arto del llanto, de la desesperación, de inutilidad?
Dios te dice en su palabra:
Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.
Apocalipsis 21: 4 y 5
Dios así lo ha prometido porque esta es palabra de Dios y por fe yo creo en ella y es por esa promesa se que Cristo esta a las puerta de su venida.

Estamos todos invitados a esta promesa, pero no todos van a estar. Déjame asegurarte que tú puedes tener parte en esta tierra nueva si así lo deseas, y un poco más adelante te demostraré cómo. Por ahora, me gustaría llevarte al pasado para hacer un breve bosquejo de la palabra del fondo a la promesa que Dios que nos ha hecho.
En el pasado, alguna vez antes de la fundación de la tierra, un conflicto se desarrolló, de todos los lugares en el cielo. Lucifer (quién era el líder angelical), provocó una tormenta de descontento entre muchos de los ángeles, él quería para sí mismo la adoración que le pertenecía sólo a Dios. Finalmente hubo guerra en el cielo, y Lucifer y sus partidarios, una tercera parte de los ángeles, fueron arrojados del cielo.
Como Dios no quería que la rebelión alcanzara la humanidad,

Les entregó a nuestros primeros padres Adán y Eva una simple prueba de lealtad. Como alimento, tuvieron acceso a la fruta de todos los árboles en el Jardín del Edén, excepto uno, conocido como el árbol del bien y del mal. Si comían de este árbol serían capturados en la rebelión de Lucifer y serían sujetos a muerte. Era una simple prueba de lealtad, creencia y obediencia.
Después viene lo que es una historia interesante en sí. Lucifer, ahora llamado Satanás, diablo, enemigo entre otros sinónimos, le habló a Eva por medio de una serpiente, intentando engañarla. "¿Dios ha dicho," Satanás ridiculizó, "que morirás si comes de esta fruta? Ciertamente no morirás". Luego algo ocurrió en el pensamiento de Eva. Mientras miraba el fruto, y vio cuán atractivo era, creyó a Satanás, y lo que siguió fue desobedecer a Dios y comió del fruto.
Cuando Satanás consiguió su objetivo que la humanidad este en su rebelión, por medio de la desobediencia de Eva y más tarde la de Adán, él también causó que toda persona por los siglos venideros fueron tragados en la rebelión contra Dios. Y no fue sólo en la rebelión, tan serio como podría llegar a ser, pero en los efectos terribles de esa rebelión que vemos en cada hecho de hoy el crimen, la enfermedad, las calamidades, la desesperación, el odio, la envidia, la codicia, el poder etc.
Dios hubiera sido justificado si hubiera dejado que Satanás destruyera las vidas de nuestros primeros padres cuando pecaron. Nos dio una salida por medio de su propio hijo Jesús.
Dios siempre tiene el control desde antes de que sucedería este hecho Dios ya tenía un plan de salvación por amor a nosotros y nos dio esta promesa una nueva tierra en Apocalipsis 21.
Ahora es posible que queramos culpar a Adán y Eva por su desobediencia y quizás con justa razón. Pero si somos honestos con nosotros mismos admitiremos que nosotros también hemos cometidos errores, muchos de ellos en desobediencia a Dios y a su ley y es mas, la han cambiado a comodidad del hombre. Estos errores son llamados pecado en la Biblia, que también dice "Todos han pecado". Eso es, todos nosotros, no sólo Adán y Eva, necesitamos lo que Dios prometió que El mismo pagaría la penalidad de muerte por los pecados de toda la humanidad en el cuerpo de Jesucristo.
Y entonces, fascinante como se ve, Dios tomó nuestra humanidad, El vino a este mundo como Jesucristo, como uno de nosotros. Durante Su vida aquí en la tierra nos demostró cómo vivir correctamente, y luego nos dio Su vida en crucifixión para pagar por nuestros pecados. En el tercer día Se levantó de entre los muertos, comprobando para siempre que El tiene la victoria sobre la muerte. Comprobando también, que los intentos de Satanás a destruir la humanidad eternamente están destinados a fallar. Después Jesús volvió al cielo, donde vive para ayudarnos interfiriendo por nosotros, de hacer todas las cosas nuevas. El no quiere que nadie muera, pero que todos reconozcamos nuestros errores, demostrar arrepentimiento por ellos y pedirle Su perdón. Algunas personas quieren cerrarse cuando se menciona la Biblia, pero yo quiero mostrarte algunas cosas que son vitales para nuestro entendimiento de la promesa de Dios.

Ejemplo:

"Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad". Puedes verificar esto en la primera Epístola de Juan capítulo 1 y versículo 9. ¿Pero cómo podemos estar seguros que estamos siendo incluidos en la promesa de Dios?
Tan simple que un niño pequeño lo podría entender, aún muchos adultos lo han completamente omitido. Notamos más arriba que Eva le creyó a Satanás, y el paso siguiente la desobediencia a Dios. En creerle a Satanás, Eva no creyó en Dios. ¿Cómo podríamos estar incluidos en la promesa de Dios?
Quizás ya lo adivinaste. Debemos creer en Dios. Específicamente debemos creer en el nombre de Jesús (Dios). ¿Por qué Su nombre? Porque el significado de Su nombre es que El va a salvar Su pueblo de sus pecados. ¿Es eso todo? Eso es todo. Mira esto: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en El cree, no se pierda, mas tenga vida eterna “Juan 3:16. Se nos ha dado una advertencia, como también más información. "El que en El cree, no es condenado; pero el que no cree, ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios".

Antes de compartir en la tierra nueva, El nos quiere cambiar para que mostros escojamos servirle y creer en El. En el libro de Juan capítulo 3 y versículos 3 al 7 nos habla de estos cambios en un nuevo nacimiento una nueva vida. Nuevos intereses, nuevas esperanzas, nueva paz en nuestros corazones
¿No!!? ¿Te ha impacto de esto todavía? Significa que si creemos en Jesús (y nos hemos dado cuenta que estamos llamados a creer en Su nombre), El nos va a dar su justicia por fe. (Fe significa creer, pero también significa que no sólo creemos en lo que Dios ha dicho, sino que El va a hacer lo que dijo que haría en esta promesa).

"Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Jesús Señor nuestro"."Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don Dios". Efesios 2:8.

Entonces cuando Jesús nos salva y da vuelta nuestras vidas, no sólo nos perdonará nuestros pecados y darnos como regalo Su justicia, (bondad) pero incluido pondría en nuestro corazón un verdadero deseo de hacer Su voluntad. Vea más de esto en Éxodo 20: 1 al 17, Hemos dicho que Dios quiere hacer todas las cosas nuevas. Te preguntarás, "¿Cuándo va a ser esto?" Sugiero que la respuesta lo encontrarás en Mateo capítulo 24, Juan 14: 1 - 3, I Tesalonicenses 4: 14 - 18, y II Timoteo 3: 1 - 5. Estos versículos podrán sorprenderte, pero te puede responder tus preguntas, y convencerte que Jesús va a volver.
Si ahora crees en Jesús y has recibido Su promesa de vida eterna, renueva esa creencia cada día. Consagra tu vida a Dios cada mañana - pídele que te ayude hacer el bien que te de Su justicia. Después lo último cada noche, agradécele por Su bondad y en caso que hayas desconfiado en El, pídele Su perdón. Estarás sorprendido como las cosas cambiarán para ti. Dios te dará paz y serenidad, y confianza en El. Aprende más por fe en Jesús a través de leer la Biblia cada día.
Ahora aquí hay una última sugerencia. Esta nueva noticia que te he dado es para toda la gente. Si quieres agregar verdadera felicidad a la paz que ha descubierto, encuentra alguien cada día para compartir con ellos lo que Dios ha hecho por ti.

Dios te bendiga.