domingo, 5 de abril de 2015

Luz de esperanza…

Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz… (Lucas 8: 16)
Había un hombre en una ciudad; como la tuya, un hombre que una noche caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida. La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella. En determinado momento, se encuentra con un amigo, el amigo lo mira y de pronto lo reconoce se da cuenta de que es Pedro, el ciego del pueblo entonces, le dice: ¿Qué haces Pedro, tú ciego, con una lámpara en la mano? Si tú! Porque tú no ves… Entonces, el ciego le responde: Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Yo conozco la oscuridad, tampoco las calles. Pero llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mí… Es importante la luz que me sirve a mí ya que brilla en mi mente con una fuerte esperanza sino también la que yo la uso para que otros puedan ver también y se sirva de ella. ¿No sabes que alumbrando a otros, también me beneficio yo, pues evito que me lastimen otros que no podrían verme en la oscuridad?
Cada uno de nosotros puede alumbrar el camino para uno y para que sea visto por otros, aunque uno aparentemente no lo necesite. Alumbrar el camino de los otros no es tarea fácil, muchas veces en vez de alumbrar, oscurecemos mucho más el camino de los demás. ¿Cómo? A través el desaliento, la crítica, el egoísmo el desamor, el odio, el resentimiento…¡Que hermoso sería si todos ilumináramos los caminos de los demás, sin fijarnos si lo necesitan o no!. Llevar luz y no oscuridad es una cuestión de decisión y no de tener vista. Si toda la gente encendiera una luz en su corazón, el mundo entero estaría iluminado y brillaría día a día con mayor intensidad. Tenemos en Jesús que es la luz y el motor que enciende cualquier lámpara, la energía que permite iluminar en vez de oscurecer. Esta en nosotros ser luz para el mundo para encender tu lámpara deber aceptar a Jesús en tu corazón. Está en nosotros ser Luz y no permitir que los demás sigan viviendo en las tinieblas. Amen!!!