sábado, 29 de noviembre de 2014

Tú te hablas a ti mismo…

¿Es común este acto hablar consigo mismo? ¿Acaso pensó que usted era la única persona que sostenía una conversación de este tipo? La pregunta no es si usted habla consigo mismo, sino "¿qué se dice a sí mismo?". ¿Acaso se nutre usted con este tipo de conversación? Un amigo mío sostiene una conversación prácticamente en todo momento y de forma audible en voz alta casi siempre en el baño. Hace unos años, cuando llevé un ministerio de oración en mi iglesia, esa mismo amigo fue mi compañero de oración durante algunos días. Cada tarde, el platicaba consigo, y se reía solo mientras se tomaba un refrigerio. Un día le dije: "Tú no necesitas conversar conmigo, ¡si te la pasas muy bien tú solito!". Los psicólogos indican que la persona promedio tiende a decirse de 40,000 a 50,000 cosas a sí misma diaria-mente. Un 70 por ciento o más de esas expresiones son cosas negativas. Sin embargo, los atletas profesionales considerados como excepcionales expresan que reducen su autoplástica a unas 20,000 expresiones o menos, y menos del 50 por ciento de éstas son negativas.
Tanto el pensamiento positivo de concentración como el sostener una reflexión en voz alta, muchas veces son factores críticos de usted querer se somete y quiere un cambio positivo ¿Por qué? Porque "la fe es por el oír" (Romanos 10:17). Su sistema de creencias se crea basado en lo que usted piensa y lo que usted se dice a sí mismo, y no tan sólo en lo que usted diga en voz alta! Hay un acto de autosugestión. Los comercial de televisión usan frases y anuncios repetitivos para ser eficaces en las ventas de productos, nadie pagaría por su adquisición. Pregúntese: "¿qué es lo que le anuncio y se graba continuamente e el subconsciente. El subconsciente no tiene poder alguno para ejercer juicio, sino que simplemente graba la información y las experiencias a medida que sucedan, toma como verdad lo que se dijo, y entonces lo cree. El abuso en específico es parte de una campaña de mercado que el diablo diseñó para venderle a usted el fracaso que está en el pecado.
Es por eso la sugestión es un proceso continuo el cual son sometido millones y lo que es malo ya no es tan malo e incluso con el tiempo ya es muy bueno. (lo que les diga a otros), las meditaciones del alma (lo que usted mismo se diga) y las palabras de los demás (las dichas por alguien a quien escuchó), sean positivas o negativas, determinan muchísimo lo que usted piensa, lo que hace y en quién usted se convertirá finalmente. “Lo que usted se diga siempre debe ser aceptable ante los ojos de Dios”. Usted nunca debe bajar la guardia; siempre tiene el trabajo de ser el guardián de su mente. Usted determina lo que se permitirá ver, oír y pensar. Es usted quien debe aprenderse la Palabra de Dios si intenta retar y captar cualquier pensamiento que sea contrario a la voluntad del Señor y llevarlo ante Él con verdad (2° Corintios 10:4-5). Personalmente, Dios lo hace ser res¬ponsable del templo que le dio a cuidar. Por consiguiente, evite amistades y compañías negativas. Filtre las películas que vea, la música que escuche, las transferen¬cias cibernéticas que vea, y las revistas y libros que lea.
Depende de su actitud y con la ayuda del Espíritu Santo para soportar los dardos del enemigo. "Su actitud determina su altitud". Definitivamente, su actitud afecta su relación con Dios y los demás e igualmente afecta su salud mental, emocional y física de ser una persona negativa, lo llevaría a un soliloquio perjudicial. Es posible que nada pueda afectarle adversamente su actitud de la misma forma que lo haría una herida causada por otra persona. La gente que está dolida u ofendida, suele luchar contra el hecho de perdonar a la persona que le causó el dolor, a sí mismo y hasta a Dios. El resultado de los pensamientos, los sentimientos a causa de la falta de perdón y la amargura, producen no tan sólo una actitud negativa, sino enfermedades y dolencias físicas el enemigo busca dañar el templo, la comunión con Dios.
Tal vez una de las razones por las cuales su actitud pueda causar enfermedades, dolencias y otras formas de tormentos es que determina también el nivel de su estrés. Algunas personas "acumulan" su estrés y lo llevan en silencio, mientras que otras lo "gritan" y ventilan a los cuatro vientos. En ambos casos, el estrés es un asesino que se acelera e intensifica cuando nuestro enfoque está por todos lados menos donde debe estar. Proverbios 3:5-8 dice: "Fíate de Jehová de todo corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará todas tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión. Teme a Jehová, y apártate del mal, porque será medicina a tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos". No presuma saber todo. ¡Corre hacia Dios! ¡Aléjese del mal! Su cuerpo se verá resplandeciente por contar con una buena salud, y sus huesos estarán llenos de vida! Si usted decide vivir observando el vaso medio vacío, en vez de medio lleno, estará condenado a la desilusión.
En la vida, usted halla lo que busca, no lo que ve. Si su perspectiva de la vida, incluyendo su pasado, es triste, entonces usted permanecerá triste. Todo tiene que ver con la perspectiva que tenga usted. Si usted le añade una mala actitud a un pasado que no ha sido sanado, las presiones comunes del diario vivir y el continuo aluvión de soliloquios negativos, usted puede llegar a la desesperación. Y nunca olvide que los espíritus demoníacos trabajan horas extras, para asegurarse de que usted tome esa senda el mal. La persona con heridas emocionales suelen albergarse una serie de sentimientos que oscilan desde la decepción y el enojo hasta el odio y la ira una reflexión positiva comienza cuando la persona renuncia a esos sentimientos y aprende a diferenciar entre el actor y el acto, y lo compara con la palabra de Dios y se somete a la voluntad de Dios.
Esto es una respuesta bíblica, pues la Biblia dice que no debemos dejar que el sol se oponga sin buscar el remedio a nuestra ira, porque cuando permitimos que la ira hierva a fuego lento durante la noche, le damos paso al enemigo Nuestros pecados no afectan el amor que Dios siente por nosotros. Dios nos ama incondicionalmente. La Biblia nos dice que "Dios es amor" (1 Juan 4:8). La esencia de Dios es el amor. Es por eso que aun cuando estábamos destinados a pecar, Dios nos mostró su amor, al enviar a su Hijo a morir por nosotros (Romanos 5:8). El Señor nos amó cuando fuimos sus enemigos, y no hay nada que nos pueda separar de su amor por toda la eternidad, Amen…
Conclusión Por consiguiente, el autores¬peto y la autoaceptación deberían basarse en el gran amor de Dios, no en nuestras obras. Nuestra autoestima (el valor que nos damos) debería basarse en el hecho de que Dios nos creó para su propósito. El Señor nos programó a cada uno de nosotros con un potencial para el reino, una asignación de por vida que sólo nosotros podemos realizar. Es posible que usted proteste y diga: "¿Y qué de la debilidad que siento? ¿Y qué de mis defectos? ¿Qué tal de mis logros, mi educación o cómo luzco?". Desde luego que algunas de estas cosas son responsabilidad suya. Algunas las podemos y deberíamos cambiar, pues el que mejoremos es siempre algo de orden. Las cosas que no podemos cambiar, simplemente las aceptamos conforme se las entreguemos a Dios. El apóstol Pablo escribió: "Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento" (1° Timoteo 6:6).
Ser fuerte no es la meta final; pero ser de Dios sí lo es. Cuando le pertenecemos al Señor, y dependemos de Él en obediencia, Él demostrará su fuerza a través de nuestra debilidad. "Lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte" (1Corintios 1:27 Hay un versículo que esta en boca de muchos cristiano pero llevarlo a la acción esta la fortaleza en su promesa. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipense 4: 13.- Tal vez usted se habrá preguntado como yo lo siguiente: "¿Por qué Dios no previno las situaciones dolorosas que he experimentado? ¿Dónde estaba Él cuando ocurrieron? ¿Cómo es que estuvo a mi lado y permitió lo que me hicieron?". Aunque esas preguntas son perfectamente razonables, nunca sabremos sus repuestas en esta vida. Sin embargo, hay ciertas cosas que pueden ser ciertas: Dios se afligió cuando usted se afligió. Él sufrió cuando usted sufrió. Él estaba dolido cuando usted estaba dolido. No obstante, Dios se restringe a la ley de su propia naturaleza, Él no nos creó como robots, sino como agentes morales con capacidad para tomar decisiones. Dios permite de forma misteriosa que el pecado siga su curso hasta que estemos convencidos de que el ser humano es totalmente incapaz de recibir justicia sin Cristo.
Hace más de dos mil años, Jesús le quitó el poder a Satanás en el Calvario, y lo desarmarlo por completo. Eso sí, el diablo podrá herirlo sólo si usted escoge aceptar temer y no creer que eso que hizo Jesús es verdad. Si ha vivido la vida como víctima y no en victoria, entonces ha creído en mentiras que Satanás susurra a sus oídos. Es posible que sean mentiras sobre usted, los demás o el diablo. No obstante, las mentiras que más nos debilitan son las que existen sobre Dios y su amor. Pídale al Señor que le revele esas mentiras, Luego programe de nuevo su mente con la verdad que esta en la esencia de Dios. Aprovechar cada oportunidad que Dios le da para usar su experiencia y ayudar a los demás. Finalmente, respétese y recíbase como un regalo de Dios con un propósito divino. Jesús lo ha redimido por completo, y eso incluye los abusos que usted ha padecido. Sobrepóngase al pasado, y permita que los demás vean la gloria de Dios a través de usted. Amen…